Una consecuencia natural de habitar “el estado clown” es el acceso inmediato a las actitudes y conductas positivas de nuestro payaso propio (¡y puedo asegurar que todos tenemos uno!). Asimismo, las pautas que facilitan el encuentro con nuestro payaso propio (y puedo garantizar que todos tenemos uno) provocan en los participantes un sinfín de efectos beneficiosos, debido a que los payasos:• viven el presente y están emocionalmente vivos• son capaces de encontrar soluciones innovadoras• pueden lidiar con problemas interpersonales• colaboran con sus compañeros de equipo• convierten sus errores en éxitos• encuentran la comedia incluso en momentos de crisis• son entusiastas por naturalezaLa nariz roja es la herramienta que abre la puerta a este payaso interno y permite que las personas se muestren con una autenticidad que difícilmente se observa en el día a día.La risa compartida que surge cuando aparece el payaso tiene dos efectos muy valiosos; desactiva los mecanismos internos de prejuicio y reúne a las personas en el mismo espacio compartido.De manera que en un proceso lúdico y divertido, los participantes tienen la oportunidad de expresar sus talentos y habilidades ocultas, y al mismo tiempo descubrir sus patrones de pensamiento que dificultan su libertad para actuar y reaccionar con creatividad, confianza y empatía.
⊙⊙⊙ Testimonios ⊙⊙⊙Un taller muy bueno y enriquecedor que nos ayuda a crecer a nivel personal, profesional y como equipo.Ana Lorena Rivera Vargas, Analista de negocios y licitaciones JOYCOUna gran experiencia en un ambiente de confianza, con una entrenadora sensible.Ariane Schmidt | Entrenadora SEATExcelente instructora, teoría y enseñanzas.Cindy Velasco Herrera Profesional de Talento Humano ECOPETROLUna vivencia única que saca lo mejor de cada persona. Se aprende jugando.Sandra Silva, Gerente comercial JOYCOLo disfruté mucho. Dejar salir más a menudo a mi payasa me servirá para mi vida personal y laboral.Ana María Reyes Osornio | Gerente Crédito y Riesgos ADAMANTINEProfundiza en la esencia de la persona, en su interrelación con el equipo y en la comprensión del fracaso.William Sánchez, Responsable de contratos ECOPETROLExperiencia increíble que te permite conocerte, a ti mismo y a los compañeros, sin máscaras.John Paz, Lider QHSE, JOYCOOtros testimonios de participantes:Aprendemos a ver una crisis como una oportunidad y no como un problema y eso abre puertas.A pesar de las situaciones del día a día, somos personas, y conectados como equipo, podemos disfrutar los procesos. A veces se nos olvida compartir y es la oportunidad de volverse a encontrar como en una especie de familia.En el papel que ejercemos cotidianamente, en ocasiones tenemos una percepción errónea de los compañeros. Este espacio nos invita a mirarnos en un espejo, descubrir muchas cosas de nosotros mismos y tener la oportunidad de conocer más a los compañeros y decirnos cosas de forma amable.En momentos difíciles o de mucho estrés, podemos sacar el símbolo del clown para abrirnos, entender que somos humanos y que en la equivocación hay muchos aprendizajes.Una gran oportunidad para resaltar las fortalezas de cada uno, el taller nos ayuda a explorar y explotarlas en los otros.Combatimos muchos miedos, como el de hacer el ridículo o el de hablar en público, y fortalecimos la confianza en nosotros mismos.Normalmente estamos en ambientes muy rígidos y serios, y ocultamos nuestro payaso. Ha sido importante ver que es muy valorado cuando le dejamos salir.Ha sido maravillosa la conexión con el equipo desde el humor y la vulnerabilidad.Aprendí que el riesgo debe implicar diversión y no malestar.Permitirnos fracasar nos permite arriesgarnos y tener puntos de partida para nuevas soluciones.Me gustó mucho entender que el entusiasmo con el que recibes las ideas de los demás es fundamental para construir más.Me llama la atención tanta creatividad y tantas propuestas de ideas. Eso es raro porque en el día a día uno se queda corto. También el poder de lo simple; el impacto que causa una idea sencilla.