La búsqueda del Clown, es la búsqueda del propio ridículo. El actor, a diferencia de la comedia del arte (Arlequíno, Pantalone), no entra con un personaje establecido. El actor debe descubrir la parte clownesca que habita en él. Cuanto menos se defiende y menos intenta jugar un personaje, más el actor se deja sorprender por sus propias debilidades y su Clown aparece con más fuerza.
Jacques Lecoq