El público ríe porque algo que el payaso sintió o hizo le encantó, y naturalmente, quiere verle llevarlo más lejos, desarrollarlo. Y cuando el público no ríe, es porque algo no le gusta, y en tal caso puedes repetirlo con algún matiz, pero si sigue sin funcionar, a otra cosa. Lo que el público no desea es a un payaso insistiendo en algo que ya le ha dejado claro que no le gusta.